jueves, 22 de mayo de 2008

TODO VEGETAL TERMINA PUDRIÉNDOSE

Sonríe su boca y él le da permiso. A veces pienso que es otro mundo y trae otras cosas, como cualquier persona que venga de otro mundo, traería otras cosas, de otros lados y a otras horas.
Hay veinticuatro horas, de ellas pocas son razonables -luego nos reprochan por ser locos, existe más tiempo para ser loco- digamos que ocho, luego ocho más para enloquecer o ser vegetal – no hay nada más loco que un vegetal- , luego ocho para estar chocho, a menos que estés mocho o te salga un concho, lo que sólo dejaría tiempo para tratar de volverte menos loco y que terminaría dejándote por completo loco.
Si se tiene un reloj se le pone una alarma, lo que indica que inició el tiempo que puedes ser un vegetal, luego suena algún tipo de alarma mental en la que te cansas de se vegetal y vas y te comes algún otro vegetal, para luego enloquecer de ira frente al vegetal que está delante en la fila y terminar pagando demás por otro vegetal.
Esto sólo te deja tiempo para planificar ataques de pánico en el metro y pensar que todo tendrá que terminar en algún momento.
La única ironía, es que somos vegetales que duran mucho tiempo.

No hay comentarios: